El herraje es uno de los componentes más importantes en una ventana de PVC. En realidad, en cualquier tipo de ventana, ya que es el mecanismo que permite la apertura y el cierre de la hoja o las hojas de la ventana. Por lo tanto, un buen herraje es aquel que hace posible tanto la apertura más cómoda como el cierre más hermético.
Nos vamos a centrar en los herrajes de las ventanas más habituales: las ventanas practicables oscilobatientes. Aquellas cuyas hojas se abren girando sobre los marcos laterales. Dentro de este tipo de ventanas, hay diversos sistemas de herraje capaces de cumplir su función, con mayor o menor éxito.
Qué hace bueno a un herraje para ventanas de PVC. Beneficios
Un buen herraje para ventanas de PVC es aquel que ofrece una serie de beneficios a los usuarios:
1. Comodidad. Un buen herraje para ventanas de PVC tiene que ser cómodo. Tiene que permitir que cualquiera, sea cual sea su fuerza, sea capaz de girar la manilla y abrir con suavidad la hoja aunque sea muy pesada.
2. Capacidad. Otra cualidad importante es que el herraje sea capaz de soportar el peso de la hoja sin desajustarse o romperse. Esta cualidad es cada día más importante. Las hojas son cada día más pesadas porque las ventanas tienden a ser más eficientes. Y esto se logra con vidrios triples y con mayores grosores de perfil.
3. Hermeticidad. Una ventana es hermética si el herraje consigue un cierre perfecto de las hojas al marco, impidiendo la entrada de aire y agua, frío, calor y ruidos del exterior.
4. Seguridad. El herraje debe ayudar a sus usuarios a vivir tranquilos, protegiéndoles de los posibles intrusos.
5. Resistencia. Un buen herraje, recibiendo el debido mantenimiento, debe aguantar el paso del tiempo sin deteriorarse.
6. Durabilidad. Finalmente, la vida útil de un buen herraje debe ser tan larga como la de la ventana. Y una buena ventana de PVC es para toda la vida.
Comments